El pasado día 26 de diciembre, una fecha muy inusual, se celebró pleno extraordinario con un único punto en el orden del día: la aprobación del Presupuesto del Ayuntamiento de Nambroca para el año 2015.
La fecha no tiene justificación alguna. Aunque se hubiera aprobado el presupuesto inicialmente este no entraría en vigor aproximadamente hasta el mes de febrero, una vez cumplimentado todo el procedimiento. Y eso en el caso de que se aprobara definitivamente.
Ni siquiera se entró a discutir el presupuesto porque el PP se había olvidado, entre otras cosas, de 31.500 € en la partida de Servicio de Comidas de la Escuela Infantil. Hasta ahora nadie nos ha explicado como querían pagar la comida de los niños que van a la guardería. Suponemos que la Alcaldesa lo considera poco importante porque sabiéndolo quería seguir con la aprobación del Presupuesto.
El Partido Socialista solicitó que el punto quedara sobre la mesa y se procediera a arreglar el desaguisado. Y así fue.
El pasado día 29 de diciembre, una fecha más inusual aún, se celebró pleno extraordinario para la aprobación del Presupuesto del Ayuntamiento de Nambroca para el año 2015.
Esta vez había que justificar también la urgencia de la sesión, convocada a las 15.30 y recibiendo la notificación los concejales, el que la recibió, un par de horas antes, en un día laborable. Nada más que la notificación. Ni documentación ni nada más sobre las modificaciones efectuadas en el presupuesto. Algo totalmente ilegal.
Obviamente el Grupo Socialista no puede aprobar o no aprobar y ni siquiera entrar a debatir un presupuesto que no conoce. Por lo que se declaró la no urgencia de la sesión y se instó a la Alcaldesa a hacer lo que habitualmente no hace: Convocar las sesiones de pleno para la aprobación del Presupuesto con las garantías debidas. Todo el mundo conoce sus tretas para aprobar los presupuestos En el 2013 convocó a un concejal de su propio partido a una hora diferente y en el 2014 a un concejal del PSOE un día diferente.
¿Y por qué tantas prisas? Hoy hemos conocido la verdad, no era la dificultad de prorrogar presupuestos. era que el Consejero de Hacienda Arturo Romaní visitaba Nambroca hoy y debía parecer que la tarea estaba hecha. Siempre buscando "el bien" de Nambroca. ¿O el suyo?
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